El sistema freestyle libre es un sistema que está pensado para el uso en personas diabéticas para leer la glucosa en el líquido intersticial en la sangre. Eso quiere decir que va a haber algunas diferencias con los resultados que obtengamos en el mismo momento en sangre, y también que estamos trabajando con una especie para la que no está diseñado el sensor. Aún así, hay bastantes trabajos tanto en perros, gatos, como también animales de laboratorio, donde este sistema ha mostrado resultados muy prometedores y ya llevamos dos o tres años bastantes veterinarios en el mundo utilizándolo.
Este sensor es útil para los gatos que no reciben un buen control de la diabetes en casa, pues podremos evitar la falta de de información desde que empezamos a utilizarlos. Hemos visto que hay diferencias con los valores reales que podamos tomar con un glucómetro Alcatraz, pero son diferencias mínimas y nos sirve bastante para tener una referencia tanto en pacientes diabéticos compensados como en los que presentan cetoacidosis.
Para eso, para un control de todos los pacientes diabéticos que puedan tener alguna complicación en su control, también muchas veces en pacientes que no es complicado su control, pero el cliente o el cuidador no tiene capacidad o no se ve en con decisión para tomar muestras de glucosa capilar en la orejita, que es algo fácil y que les enseñamos, pero que a veces no son capaces de hacerlo.
Los principales inconvenientes que pueden tener la implantación del sensor pueden ser básicamente: que pierdan el sensor o que se lo mueva de lugar de forma prematura. Este sensor debería estar funcionando durante 14 días, durante los cuales va almacenando datos de la glucosa capilar cada minuto. Y nosotros con el lector o el móvil que utilizaremos a modo de lector, vamos a ir escaneando este sensor para que descarguemos la información.
De todos modos, otro de los problemas es la pérdida de funcionamiento del sensor que podemos encontrarnos en algunos gatos que tengan algo de eritema o bien por un adhesivo que utilizaremos, o bien porque sean alérgicos, pero es muy poco habitual. Solo lo hemos tenido en un caso y tampoco hubo necesidad de tratamientos demasiado complicados. Y otro de los puntos importantes en la aplicación del sensor va a ser el lugar donde lo implantemos. Inicialmente lo hacíamos en la zona del del cuello, en la zona cervical, pero es una zona mucho más móvil y actualmente lo estoy implantando en la zona para lumbar.